El monte en Galicia se demuestra un año más como una buena inversión para las familias gallegas. En el 2021, los propietarios forestales facturaron alrededor de 291,8 millones de euros por venta de madera, según las estimaciones de la Asociación Forestal de Galicia, elaboradas a partir de los datos de talas de la Consellería de Medio Rural. Esa cifra supone alrededor de un 29 % más que lo facturado el año anterior.
Facturación
De los 291,8 millones de euros facturados por los propietarios forestales en el 2021, 168,1 millones corresponden al eucalipto , 117,8 millones a las coníferas y en torno a 5,8 millones a las frondosas caducifolias, que más allá de su uso para leñas domésticas, continúan teniendo un aprovechamiento residual para la industria.
El mayor aumento en facturación correspondió a las coníferas, en tanto el eucalipto mejoró en relación al 2020, pero se mantiene aún por detrás de las cifras de facturación y talas del 2018 y 2019.
Las dos provincias con mayor peso en el sector son A Coruña y Lugo, que en conjunto aglutinan tres cuartas partes de las talas de pino y más del 85 % de las de eucalipto.
Por comarcas, Santiago – Meseta interior lidera la facturación por talas de eucalipto (29 millones de euros); en tanto Lugo – Sarria es líder en pinos (19,2 millones de euros) y en frondosas (960.000 euros).
Precios en coníferas
El aspecto más destacado del último año fue el aumento progresivo de los precios en la madera de pino, que se intensificó en el segundo semestre del 2021. Este aumento se debió a la situación del mercado internacional, en el que se produjo una mejora de la demanda que favoreció tanto a las coníferas gallegas como a las del resto de Europa (abeto, piceas, pino silvestre, etc.).
Los precios del pino para sierra se sitúan ya alrededor de un 40 – 50 % por encima de los registrados en el 2020, según los datos que maneja la Asociación Forestal de Galicia.
En rolla de pino, el precio se sitúa en el arco de 42 – 51 euros / metro cúbico (madera en pie sin Iva); la rolla selecta, con diámetros superiores a 40 centímetros, se mueve en los 66-71 euros, y el puntal para trituración ronda los 18-25 euros.
Precios en eucalipto
En eucalipto, el mercado experimentó menores cambios en el 2021, con una ligera subida a lo largo del año por la mejora de los precios de la pasta de papel. El eucalipto globulus se sitúa en la actualidad en los 30-35 euros / metro cúbico (madera en pie sin Iva y con corteza), en tanto el nitens ronda los 26-30 euros. En los precios influye mucho la dimensión de la parcela a cortar y la accesibilidad para tala y saca de la madera.
Talas
En el 2021, es de destacar también una ligera subida en el volumen de la madera cortada en monte, que se situó en el entorno de los 10 millones de metros cúbicos (9,7 millones correspondiente a propiedades particulares y montes vecinales y alrededor de 300.000 metros cúbicos correspondientes a montes de gestión pública, en su mayoria por convenios con comunidades de montes).
De la madera cortada por particulares y montes vecinales, 5,6 millones de toneladas fueron de eucalipto, 3,8 de pino y poco más de 200.000 de frondosas caducifolias.
Las talas de propietarios particulares y montes vecinales se incrementaron en alrededor de medio millón de metros cúbicos en relación al año anterior. Subieron tanto las talas de eucalipto como, sobre todo, las de pino, fruto de los buenos precios de mercado y de un aumento de talas puntual en primavera del 2021, antes de que entrara en vigor la moratoria del eucalipto.
Multifuncionalidad del monte y manejo sostenible
Los cálculos de facturación se corresponden a ingresos por madera en pie, con corteza y sin incluir Iva. A mayores de lo percibido por la venta de madera, los montes vecinales y propietarios forestales completan sus ingresos con otros aprovechamientos a tener en cuenta, como castañas, resina, plantaciones frutales, rebaños en silvopastoreo o servicios ecosistémicos (venta de carbono), entre otros.
Todos estos ingresos se producen en el marco de un manejo sostenible del monte. La Asociación Forestal subraya que los propietarios proceden a la plantación o a la regeneración natural de todas las superficies cortadas, lo que contribuye a garantizar la continuidad de los servicios ambientales, sociales y económicos que prestan los bosques.