Desbroce bonificado de las franjas de protección contra incendios
La Administración bonificará el desbroce de 4.000 hectáreas anuales a un precio de 350 euros por hectárea para los propietarios, pero esa superficie representa sólo un 3% del total de franjas de protección que hay en Galicia.
Medio Rural ha firmado un convenio para bonificar el desbroce de 4.000 hectáreas anuales a un coste de 350 euros por hectárea para los propietarios. La Consellería busca así facilitar la tarea de prevención de incendios en las franjas de protección de los núcleos habitados, sobre todo en los concellos con más fuegos. La cuestión es que en Galicia las franjas de protección a las que obliga la legislación abarcan alrededor de 150.000 hectáreas, un “imposible”, según se opina en el sector forestal.
La Xunta comprometió con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) el desbroce de 4.000 hectáreas anuales durante los próximos cuatro años, unos trabajos de los que se encargará la empresa pública Seaga. Los Concellos que quieran ofrecerle a sus vecinos el desbroce bonificado tendrán que solicitárselo a Medio Rural, que priorizará aquellos municipios en los que se registren más incendios.
El precio es ventajoso, ya que las tarifas de mercado son sensiblemente más altas. En terrenos mecanizables, que se pueden desbrozar con un tractor, el coste del desbroce oscila entre 380 y 525 euros, según las propias tarifas de Seaga; en tanto que en terrenos donde hay que ejecutar el desbroce manualmente, el coste se dispara a un mínimo de 1.500 euros por hectárea, pudiendo llegar a alrededor de 3.000 euros en función de las características del terreno, según las tarifas de la empresa pública.
“Es técnica y humanamente imposible afrontar ese trabajo” -valoran desde el sector de las empresas de servicios forestales-. “Es una legislación hecha desde el despacho que no se puede llevar a la práctica. Y mientras se le encomienda a una empresa pública trabajar en montes personales, estamos un verano más con la prevención de incendios sin ejecutar en los montes vecinales con convenio, en los que la Xunta sólo licitó un 10% de los trabajos que tenía previsto realizar. Estamos ante un hacer que se hace, pero todo sigue igual”, concluyen.
CAMPO GALEGO